¿Recuerdan el famoso comienzo de Ana Karenina? Bueno, el periodista Enric Bañares aprovecho ese inicio de la novela de Tolstoi para comentar en LA VANGUARDIA sobre Mourinho diciendo «todos los entrenadores malos se parecen, pero los buenos lo son cada uno a su manera. Los buenos son raros por escasos y porque no siempre son fáciles de comprender en sus decisiones». La historia dirá sí los ahora colegas Zapatero-Sarkozy eran o no raros. Porque el Presidente español respalda todas las iniciativas del francés incluida la tasas tobin y la expulsión de los gitanos. Ese maridaje a ideológico y excesivamente pragmático está cabreando a muchos simpatizantes del PSOE y también a mucha cabeza pensante. Por ejemplo, al famosísimo Josep Ramoneda que hoy en EL PAIS le dedica una andanada diciendo que «el pragmático Zapatero ha tocado fondo ideológicamente.». Va a ser lo mismo que dice el famoso Federico castaño en una opinión de EL NUEVO LUNES titulada «El PSOE exige discurso político al converso Zapatero, solo atento a los mercados«. Castaño, que aunque es un maravilloso analista, debe pluriemplearse para llegar a final de mes. escribe, también, en CINCO DIAS donde hoy comenta sobre el pragmatismo de Zapatero que, con una negociación con el PNV ha matado dos pájaros de un tiro: el pacto presupuestario 2011 y la aprobación de la LES.
Como sucedía con Alicia en el País de las Maravillas, «Zapatero tiene que correr el doble para quedarse en el mismo sitio». Para que Rajoy no atropelle al Gobierno con una alianza de intereses con CiU, Zapatero tiene que luchar contra el azar del paso del tiempo. Confía mucho en los mercados pero ahora Larry Summers se ha ido y Bernanke está decidido a comprar deuda pública ante los datos de ralentización económica. Obama ha dado por cerrada la recesión pero el hecho es que la Reserva Federal sigue asustada con la falta de rigor de la producción y el empleo. El gobierno Obama aprecia dejar los tipos al 0% para impulsar el consumo pero esa misma política económica hizo ayer que se hundiese las bolsas y el dólar y se disparase el precio del oro, frenando el del petróleo. Así que con un euro en los 1,34 dólares se habría de mostrado que los mercados temen una deflación en los EEUU. No es lógico que ahora, con un mercado euro-yuan-yen, el euro suba un 12% desde junio recuperando los niveles anteriores al default griego. La deflación asusta porque es algo que los jóvenes no conocen. Han conocido la inflación y la recesión económica pero no han conocido la deflación.
Los diversos gobernantes de casi todas” las economías de la OCDE que han, sido afectadas por esta prolongada recesión, llevan meses negando haber entrado en deflación. El caso de Alemania Pills es el caso más extremo y el de Gran Bretaña el que más reducido debido a la distinta evolución de la depreciación del dólar frente al euro y la libra esterlina. Y a que los unos son teutones y los otros sajones.
Sea como sea, , en poco espacio de tiempo, , la estrategia de comunicación de todos estos líderes del -G8 y del G-20 ha debido gastar nuevo dinero para contratar nuevos investigadores en prospectiva social para cambiar su mensaje, objetivo y target , hasta ahora centrado la idea –fuerza de que todos saldremos de ésta si el Estado sigue “tirando dinero desde un helicóptero” a costa de endeudar a las generaciones futuras, hasta la sugerencia de Purchase que “aquí no pasa nada” cuando la caída persistente de precios está extendiéndose desde los bienes industriales a los de consumo .
El mecanismo de sustitución del mensaje viene obligado porque los votantes del primer caso son, social y económicamente, menos importantes que los del segundo: a la hora del voto los mileuristas y los Order trabajadores con ERE se abstienen y gritan menos y más bajo que lo hacen los votantes de las clases medias que han visto caer a cámara lenta como el valor de sus activos financieros avalen más de la mitad de lo que valían al inicio de la crisis llamada de las “subprime” .
La diferencia de grito es que la permanencia de recesión es mucho más dura y rápida que la que hace la deflación.
Así que durante estos meses los agentes económicos van a Cheap tener que modificar sus decisiones de compra en inversión teniendo en cuenta que el gasto unitario en bienes y servicios puede ser mayor hoy que. Lo cual representa un auténtica novedad que se extiende por efecto de la globalización Como todos los cambios de ciclo duran por efecto de la inercia, los creadores de opinión han vuelto a resucitar oficialmente el fantasma de la deflación, el mecanismo por el cual los precios de hoy son inferiores a los de ayer y superiores a los de mañana. La gente, que siempre ha vivido con inflación, nunca ha sido consciente de haber vivido en una deflación, aunque a veces a vivido con ella, tal y como sucede con el gasto en Internet, en automóviles y otros bienes de consumo duradero.
De todas formas no está muy claro que haya deflación en la economía mundial. La preocupación parece muy superior a lo visible. Hay ráfagas Pills inconstantes tanto de inflación como de deflación ocasionadas por la volatilidad de los precios en dólares del petróleo. Lo máximo que dicen las cifras es que, por ahora, sólo es una realidad en partes importantes del sector industrial, en menor medida en el de bienes de consumo y que se está contagiando al sector servicios. La velocidad del contagio define la inquietud ante lo desconocido y amplificando sus efectos de retracción de la demanda agregada. Sin que la gente lo sepa, la deflación presenta tres grandes riesgos. Por un lado, incentiva la liquidez al retrasarse las decisiones de compra de los consumidores y empresarios interesados en los precios más bajos de mañana. Por otro lado agudiza el problema del endeudamiento porque aumenta el valor real de las deudas al incrementarse los tipos de interés reales. Por último las empresas, sin capacidad para fijar precios, se encuentran con presiones a la baja en los márgenes de beneficios que disminuyen el interés por hacer inversión nueva.
Hay poca experiencia sobre las soluciones posibles y, las que hay (Japón), han sido un desastre. La teoría dice que o se reduce la oferta (eliminar capacidad instalada) o se expande la demanda. La primera solución suele ser lenta y produce aumento del desempleo. La segunda tiene un problema porque los tipos de interés no pueden ir más debajo del cero, pero los precios sí, de forma que la política monetaria puede llegar a ser restrictiva aunque los tipos de interés nominales sean cero. Es la llamada http://alcarbonburgerbar.com/how-much-prazosin-can-i-take/ “trampa de la liquidez” bien visible ahora en los EEUU. Pronto veremos que los gobiernos de los países de la OCDE buscan coordinar medidas de políticas económicas tendentes a generar inflación mediante, el aumento de la masa monetaria o la compra de bonos públicos y corporativos. O, por último, “importando inflación” mediante la devaluación de la divisa en el “juego de intereses geoestratégicos de China con los EEUU a cuenta del tesoro de bonos en dólares acumulados por una economía exportadora basada en la explotación laboral masificada como es la china.
Así que paradójicamente, la salida de la deflación tendrá que basase en la política expansiva china en búsqueda exitosa purchase cefixime capsules de nuevos yacimientos de materias primas en África o en acuerdos con Chávez.
Por eso Chávez está condenado a sufrir un golpe de estado.
«Zapatero puede que no llegue a correr lo suficiente para estar en el mismo sitio» y que tenga que encontrar sucesor. Del sucesor y del silencio del sucedido hablan los periodistas Juan Carlos Merino y Manel Pérez en LA VANGUARDIA, Gonzalo López Alba en PÚBLICO. Hasta tal punto es así que Josep Ramoneda decía en EL PAIS del 5 de septiembre «José Luis Rodríguez Zapatero no es un hombre de pensamiento sino de actuación. Lo suyo es poner en acción, que no es lo mismo que hacer. Por eso, a la hora de actuar, lo hace exactamente igual para transmitir su empecinamiento en que no pasa nada como para anunciar una política absolutamente contraria a la defendida hasta aquel momento. Y la desorientación cunde. Mariano Rajoy no es un hombre de ideas y proyectos, es un hombre de paciencia. Su estado propio es la espera. Allí está y de allí no piensa moverse, hasta que el poder le caiga como un premio a su inacción. Los suyos no le entienden, porque no tiene nada que decirles. Puede que se equivoquen sus consejeros si pretenden que pase a la acción. Cada cual es como es».