http://www.crisisenergetica.org/article.php?story=20100720124806580
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Purchase SI YO FUERA AMIGO DE RUBALCABA
http://www.elnuevolunes.es/historico/2011/1402/1402sussenorias.html
http://elcomentario.tv/reggio/suarez-zapatero-de-ignacio-sanchez-cuenca-en-el-pais/21/03/2011/
http://www.elconfidencialdigital.com:80/Articulo.aspx?IdObjeto=28149
http://elcomentario.tv/reggio/implacables-de-kepa-aulestia-en-la-vanguardia/15/03/2011/
http://elcomentario.tv/reggio/la-relatividad-politica-de-alfonso-egea-de-haro-en-publico/21/03/2011/
http://www.elconfidencial.com/mensajes-de-narnia/2011/ciudadanos-voto-internet-20110319-7135.html
Si yo fuera amigo de fútbol de Rubalcaba sabría ya que el actual Presidente del Gobierno había accedido a que el Sanedrín me presionase para anunciar, pronto, a quien corresponda , que no se presentará como candidato para repetir legislatura. Por supuesto que será una decisión razonada y elegante destinada a ser aplaudida por los agentes sociales vista como el sacrificio irreversible de un ejemplar político de Estado en aras de la normalización de la vida político-económica. Nada nuevo o escandaloso, que algo parecido hizo ya Suárez en su momento. En realidad Zapatero se verá obligado a sacrificar el ego presidencialista por que nadie importante del PSOE habrá querido cargar con el muerto de gestionar la herencia de una economía destrozada que sólo podría resolverse con mayores y más extensos, duraderos y profundos ajustes en rentas y valor de los activos. Es decir, que sólo habría un heredero si no hubiera muerto que enterrar. Vamos, el muerto al hoyo y el vivo al bollo.
Aún con eso, el experimentado Rubalcaba solo habría querido conseguir y parecer como el ganador que se lo ha llevado todo incluida la Secretaría General del partido. El sacrificio de Rubalcaba sacrificando a Zapatero recibiría el aplauso de Ferraz por que se lo quitan de en medio, el aplauso de los Barones por que aislarían el daño. También aplaudiría César Alierta por que Sebastián tendría que irse. Aplaudirían Barroso y Trichet por que Salgado podría seguir triturando a los sindicatos. También aplaudirían los banqueros por que ya podrían chalanear con el banco de España sin interferencias de los fontaneros de la Moncloa. El sacrificio de Rubalcaba también agradaría a sindicatos y patronales en la medida en que, por que, por fin, se aclararía el panorama para poder medir fuerzas a solas y en el mercado ante una recesión. En leve retroceso. Y los embajadores alemán y estadounidense tendrían ya vía libre para proteger sus inversiones en el bono del Reino de España condicionando el techo de la prima de riesgo a la creación de un Gobierno de coalición pivotado sobre la corriente liberal del PP. Algo parecido a lo que va a pasar pronto en Portugal.
Incluso aplaudiría el mismísimo Rubalcaba, pensando que ya era hora de que ajustasen los otros y les fustiguemos los nuestros. Resulta terrible y doloroso perder el poder con ese descrédito, pero que la agonía la tengan ellos y no nosotros Al final del septenio el PSOE ha recibido el castigo de haber tenido la mala suerte de haber ayudado construido con su indecisión de gestión y sus inconsistentes incentivos keynesianos, hacer una depresión lo que era recesión. Ahora, sin dinero de caja y con exceso de deuda, el miedo a la desprotección social, al aumento de las desigualdades en la renta y a la desvertebración de la sociedad ha generado desconfianza de los agentes hacia las ideologías. Así es como el PP se beneficia del mensaje de “que mande quien sea pero que lo arregle”. Que da igual que el gato, sea blanco o negro con tal de que sepa cazar ratones.
Como sucede en “Alicia a través del espejo”, este terreno es propicio para jugar con el lenguaje, con las verdades a medias… No hay que olvidar que lo que importa es aparentar para impactar al espectador pasivo por incauto. Además ahora ya hay cifras para avalar cualquier afirmación y negación, como corresponde a una situación de tránsito incierto, indefinido respecto al ciclo. La Oposición compara la pésima situación económica del presente con la incierta de hace apenas un año y el Gobierno ya no tiene nada visible con que compararla. La primera habla de auditorías y el segundo habla de la falta de alternativa. El PP muestra el aumento de la incertidumbre “percibida” por los ciudadanos y el PSOE del ritmo o de crecimiento del ajuste fiscal que traerá crédito abundante y barato del exterior. La Oposición esgrime la pérdida de la riqueza financiera neta de las familias, y el Gobierno del sacrificio de Zapatero en defensa de los intereses nacionales del futuro. La Oposición habla del incremento de la recesión y el Gobierno de la inminente recuperación.
Ojala que Rajoy sepa depurar bien su partido para a presentar un verosímil programa económico de salida que pudiera consensuar con los partidos nacionalistas de derecha para ofrecer una coalición de Gobierno de Salvación Nacional. En ese presunto proyecto habría mucho dinero de fuerzas sociales interesadas en participar en el proceso de recuperación vía exportaciones. Un cambio de rumbo que restringiera el gasto de las reformas sociales del septenio socialista y redujese el poder institucional de los sindicatos. Por ejemplo, la regulación del derecho a la huelga. Más o menos como el plan Cameron, pero en plan castizo.