online Buy Mas y Duran se reúnen con Urkullu para explorar estrategias comunes
Pills CiU y PNV pretenden imponer que gobierne siempre la lista más votada
MADRID – Redacción
Si lo que Dios ha unido no debe separarlo el hombre, quizá lo que José Luis Rodríguez Zapatero ha dinamitado podrían volver a recomponerlo Convergencia i Unió (CiU) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Hacía tiempo que ambas formaciones mantenían una cierta distancia y que las relaciones entre sus principales dirigentes no eran especialmente calurosas, más allá de la protocolaria sintonía entre las dos grandes fuerzas nacionalistas del Estado. Pero es evidente que, ante la actual deriva del Gobierno y sobre todo tras la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, CiU y PNV tienen cada vez más intereses comunes. Así que, anoche, el líder de CiU, Artur Mas, y el portavoz de la federación nacionalista catalana en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, cenaron en un restaurante madrileño con el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, para explorar «estrategias comunes».
Era una cita que estaba pendiente desde hacía bastante tiempo, y que unas agendas en exceso apretadas habían ido postergando. Pero la visita de Mas ayer a Madrid, para protagonizar una conferencia en la Universidad Rey Juan Carlos de Aranjuez, fue la oportunidad para reunirse al fin. Se trató de una primera aproximación entre CiU y el PNV con el objetivo de analizar la situación política en España, intercambiar puntos de vista y realizar un diagnóstico común de la situación. Mas, Duran y Urkullu pusieron sobre la mesa, también, lo que consideran una auténtica ofensiva contra la concepción plurinacional del Estado, dirigida contra Euskadi y Catalunya.
La reunión se produjo también en un momento en que el PNV, no obstante, ha reanudado sus relaciones con el PP y también ha lanzado cantos de sirena a Zapatero para alcanzar un pacto que le salve el cuello ante los próximos presupuestos generales del Estado. De hecho, la reunión de ayer ponía de manifiesto que CiU y PNV son fuerzas que siempre completan mayorías de gobierno. Una de las condiciones que los nacionalistas vascos están esgrimiendo para salvarle las cuentas es el respeto a la lista más votada en las elecciones. Es decir, que gobierne el partido que más votos recibe en las urnas. Se trata de una demanda a la que CiU desde luego también sería sensible. Artur Mas llegó a pactarlo con Zapatero. Ahora se trataría de hacerlo en público y por escrito e incluso con modificaciones legales. No en vano, las dos formaciones nacionalistas han sido desalojadas del poder en sus respectivos territorios pese a haber seguido siendo las fuerzas más votadas en las elecciones en Catalunya y Euskadi. Y, en ambos casos, por los socialistas. El PP tampoco vería mal una reforma de estas características con intereses en Galicia, Baleares y Andalucía.
Previamente, en su intervención en Aranjuez, Artur Mas apostó por la posibilidad de iniciar el camino que conduzca a Catalunya a decidir su futuro, que en definitiva es, según dijo, «el derecho de todo pueblo a la autodeterminación. «Avanzar hacia la autodeterminación es una vía que nosotros no habíamos puesto sobre la mesa y ahora es una posibilidad», aseguró Mas. Un derecho a decidir que a juicio del líder de CiU «no tiene límite» y que «puede llegar tan lejos como la sociedad catalana decida». Para empezar fijó como objetivo el sistema de concierto económico para gestionar los impuestos de los catalanes desde Catalunya.